Si te gusta el queso feta y las verduras asadas, ¡esta es tu receta! He combinado las dos cosas en mi Receta fácil de verduras asadas con queso feta. Pones un bloque de queso feta en una bandeja de horno, lo rodeas de tus verduras favoritas para asar y listo.
Lo sé… Saludable, ¿verdad? Pero yo no profeso ser una fanática de la salud. Me gusta que mi comida sepa deliciosa, y no se puede negar que un bloque entero de feta asado sabrá delicioso, hagas lo que hagas.
Cómo hacer verduras con feta asado fácilmente
Puedes encontrar una receta detallada con las cantidades completas en la ficha de la receta al final de esta página.
Paso 1: Antes de empezar, necesitarás una bandeja de horno de tamaño decente, lo bastante grande para que quepan la mayoría de las verduras en una sola capa. No te preocupes si algunas se solapan. También es el momento de precalentar el horno a unos 200 °C (400 °F) o 180 °C (350 °F) ventilador/convección.
Paso 2: Puedes utilizar todas las verduras habituales que acostumbres a asar. Para esta receta, me quedo con los pimientos, los calabacines, la cebolla roja y los tomates cherry. Mézclalos con aceite, ajo, sal, pimienta y guindilla.
Paso 3: Pon las verduras en la bandeja de horno y haz un hueco en el centro para colocar el queso feta. Rocía el feta con aceite, espolvorea con guindilla, sal y pimienta y luego espolvorea ralladura de limón por toda la bandeja.
Paso 4: Mete la bandeja en el horno para asarlo durante unos 30 minutos. El queso feta debe estar dorado por encima y las verduras tiernas como un tenedor.
Paso 5: Saca la bandeja del horno y exprime el zumo de un limón antes de servir.
Ajustes
Las verduras asadas son muy adaptables, como seguro que ya sabes. Aquí tienes algunos retoques que podrías hacer a esta receta en particular:
- Incluye diferentes hierbas y especias: En mi receta sólo he utilizado ajo, limón y guindilla. Pero podrías añadir varias hierbas leñosas durante el asado (como romero y tomillo) y luego añadir algunas hierbas más suaves al final (como perejil y albahaca).
- Añade cereales: Convierte esta bandeja de verduras asadas en una comida instantánea añadiendo quinoa, cebada perlada o trigo bulgar precocinados.
- Hazlo crujiente: Seguro que oyes a los chefs hablar de textura y por eso un puñado de pan rallado panko espolvoreado por encima es una forma fácil de añadir textura a este plato.
- Más Med: Las aceitunas, los tomates secos y las alcaparras pueden añadirse a la verdura para darle un toque aún más Med.
¿No te gusta el queso feta? ¡Prueba estos!
El halloumi, el queso de cabra o incluso trozos de mozzarella pueden ser buenos sustitutos, pero cada uno aporta un sabor y una textura únicos. El halloumi tendrá esa textura gomosa única, y la mozzarella se derretirá.
Almacenamiento
Puede que no pienses que una bandeja de verduras asadas y un bloque de queso feta ablandado se congelarían extraordinariamente bien. Afortunadamente, hay un par de formas de almacenarlo (si sigues algunas reglas):
Refrigera: Tras dejar que las verduras asadas con feta se enfríen a temperatura ambiente, pásalas a un recipiente hermético. La mezcla puede conservarse fresca en el frigorífico hasta 3-4 días.
Mantén las verduras y el queso feta separados si es posible para conservar la mejor textura.
Congela: Es buena idea congelar las verduras asadas y el queso feta por separado.
Asegúrate de que las verduras se hayan enfriado bien y colócalas en un recipiente o bolsa aptos para el congelador, exprimiendo el exceso de aire. Congela el queso feta en su propio recipiente. Ambos pueden conservarse hasta un mes.
Recalentar: Para recalentar, descongela primero las verduras congeladas y el queso feta en la nevera si están congelados. Precalienta el horno a 180°C (350°F) o 160°C (300°F) ventilador/convección. Coloca las verduras y el queso feta en una fuente apta para el horno y caliéntalos durante 15-20 minutos o hasta que estén bien calientes.
También puedes meterlo en el microondas, pero recalentarlo en el horno conservará mejor la textura.