Terrosos, dulces y más sanos para ti que las patatas normales, es difícil encontrar algo negativo en los boniatos. Si comes muchos pero no quieres comprarlos cada dos por tres, aquí tienes cómo congelarlos.
¿Se pueden congelar los boniatos?
Sí, puedes congelar boniatos hasta 12 meses. Prepáralos como lo harías habitualmente, luego escáldalos durante un minuto antes de escurrirlos y secarlos. Una vez secos, mételos en bolsas de congelación y guárdalos en el congelador. (Instrucciones completas a continuación: crudos, cocidos, cómo recalentarlos, etc.)
¿ Se congela bien? Yes
¿Se puede volver a congelar ? No
¿Buscas una lista completa de alimentos de Acción de Gracias que puedes congelar? ¡ Aquí la tienes!
Cómo congelar boniatos
Puedes elegir varios métodos para congelar boniatos: Sin cocer, en puré y patatas fritas.
Empecemos por congelar boniatos crudos para esos momentos en los que te sobran boniatos y no los necesitas en ese momento.
Boniatos crudos (sin cocer)
- Limpia y Pela: Friega los boniatos para asegurarte de que no tienen suciedad. Pela la piel.
- Trocea: Corta los boniatos en trozos de tamaño similar según el uso que vayas a darles.
- Prepara el escaldado : Prepara todo lo necesario para escaldar los boniatos fritos. Hierve agua en una cacerola y ten preparado un cuenco con agua helada.
- Escalda: Cuando el agua esté hirviendo, coloca las patatas fritas de boniato en un escurridor metálico y bájalo al agua hirviendo. Deja que hiervan durante unos 2-5 minutos, según el tamaño de los trozos. Saca el colador y sumérgelo inmediatamente en el recipiente con agua helada durante unos 5 minutos. Yo coloco el baño de agua helada en el fregadero de la cocina para que cualquier exceso se vaya por el desagüe.
- Escurre y seca: Saca el escurridor del agua helada y deja escurrir las batatas fritas. Sécalas con un paño de cocina limpio o papel de cocina para eliminar el exceso de agua.
- Colócalas en una bandeja: Extiende las patatas fritas de boniato escaldadas y secas en una sola capa sobre una bandeja de horno. Así evitarás que se peguen durante la congelación.
- Precongela: Coloca la bandeja con las patatas fritas de boniato en el congelador durante unas 1-2 horas. Este paso de precongelación ayuda a evitar que las patatas fritas se apelmacen durante el almacenamiento a largo plazo.
- Pásalas a bolsas de congelación: Una vez precongeladas las patatas fritas de boniato, pásalas a bolsas de congelación. Elimina todo el aire posible de las bolsas antes de cerrarlas para reducir el riesgo de quemaduras por congelación.
- Etiqueta y congela: Etiqueta las bolsas de congelación con la fecha y el contenido. Coloca las bolsas en posición horizontal en el congelador para maximizar el espacio y garantizar una congelación uniforme.
¡Recuerda!
Los boniatos crudos no conservarán su textura y sabor si no los escaldas antes de congelarlos.
Puré de boniatos
- Limpia y Pela: Lava los boniatos para asegurarte de que no tienen suciedad y luego quítales la piel.
- Trocea: Corta los boniatos en trozos más pequeños y de tamaño similar para que se cuezan de manera uniforme y más rápidamente que los trozos enteros.
- Cocer: Cuece los trozos de boniato hasta que estén blandos y se puedan hacer puré fácilmente. Puedes hacerlo hirviéndolos, horneándolos o al vapor…., tú eliges.
- Tritura: Saca los boniatos cocidos del horno o de la olla, y tritúralos bien hasta conseguir una consistencia suave. Puedes utilizar un pasapurés, un tenedor o una batidora eléctrica para este paso.
- Deja enfriar: Deja que los boniatos se enfríen a temperatura ambiente. Esto ayudará a evitar la condensación dentro del recipiente de almacenamiento y reducirá el riesgo de que se formen cristales de hielo durante la congelación.
- Porcionar: Decide qué tamaño de porción es el adecuado para congelar. Puedes utilizar raciones individuales o dividir el puré de boniatos en raciones familiares, según tus preferencias.
- Envasado: Coloca las porciones de puré de boniatos en recipientes herméticos aptos para el congelador o en bolsas de congelación resistentes. Elimina todo el aire posible para minimizar la posibilidad de quemaduras por congelación.
- Etiqueta: Etiqueta cada recipiente o bolsa con la fecha y el tamaño de la ración para saber cuánto tiempo lleva el puré de boniatos en el congelador.
- Congela: Coloca los recipientes o bolsas en posición horizontal en el congelador para que se congelen más rápidamente y se conserven mejor. Evita apilar elementos encima hasta que estén totalmente congelados.
Patatas fritas con boniato
Patatas fritas crudas
- Limpiar y pelar: Friega los boniatos para asegurarte de que no tienen suciedad. Pela la piel.
- Trocea: Corta los boniatos en trozos con forma de patatas fritas.
- Preparar el escaldado : Prepara todo lo necesario para escaldar las batatas fritas. Hierve agua en una cacerola y ten preparado un cuenco con agua helada.
- Escalda: Cuando el agua esté hirviendo, coloca las patatas fritas de boniato en un escurridor metálico y bájalo al agua hirviendo. Deja que hiervan durante unos 2-5 minutos, según el tamaño de los trozos. Saca el colador y sumérgelo inmediatamente en el recipiente con agua helada durante unos 5 minutos. Yo coloco el baño de agua helada en el fregadero de la cocina para que cualquier exceso se vaya por el desagüe.
- Escurre y seca: Saca el escurridor del agua helada y deja escurrir las batatas fritas. Sécalas con un paño de cocina limpio o papel de cocina para eliminar el exceso de agua.
- Colócalas en una bandeja: Extiende las patatas fritas de boniato escaldadas y secas en una sola capa sobre una bandeja de horno. Así evitarás que se peguen durante la congelación.
- Precongela: Coloca la bandeja con las patatas fritas de boniato en el congelador durante unas 1-2 horas. Este paso de precongelación ayuda a evitar que las patatas fritas se apelmacen durante el almacenamiento a largo plazo.
- Pásalas a bolsas de congelación: Una vez precongeladas las patatas fritas de boniato, pásalas a bolsas de congelación. Elimina todo el aire posible de las bolsas antes de cerrarlas para reducir el riesgo de quemaduras por congelación.
- Etiqueta y congela: Etiqueta las bolsas de congelación con la fecha y el contenido. Coloca las bolsas en posición horizontal en el congelador para maximizar el espacio y garantizar una congelación uniforme.
Patatas fritas cocidas
- Cocínalas normalmente: Cocina las patatas fritas de boniato como lo harías normalmente.
- Colócalas en una bandeja: Esparce las patatas fritas de boniato sobrantes y enfriadas en una bandeja o placa de horno, asegurándote de que estén en una sola capa y no se toquen entre sí. Si se tocan, se pegarán al congelarlas y será más difícil manejarlas después.
- Precongela: Coloca la bandeja en el congelador durante unas 1-2 horas. Este paso de precongelación evita que las patatas fritas se peguen entre sí cuando se almacenan durante mucho tiempo.
- Envasado: Transfiere las patatas fritas de boniato precongeladas a bolsas o recipientes aptos para el congelador. Elimina el exceso de aire y cierra bien las bolsas o recipientes.
- Etiqueta y congela: Etiqueta las bolsas de congelación con la fecha y el contenido. Coloca las bolsas planas en el congelador para aprovechar al máximo el espacio y garantizar una congelación uniforme.
3 Consejos para congelar boniatos
A continuación te ofrecemos 3 consejos que recomendamos seguir al congelar boniatos para obtener los mejores resultados:
Escaldarlos
Puede llevar un poco más de tiempo, pero asegúrate de escaldar el boniato antes de congelarlo. Esto protegerá la textura y el sabor cuando se congele y merece la pena el esfuerzo extra.
Considera sus usos
Piensa en la forma en que sueles comer el boniato y congélalo de esta manera. Si lo comes en sopa, córtalo en trozos grandes. Si te gusta hacer gajos, congélalos en gajos.
Etiqueta
Te sorprenderá lo difícil que puede ser distinguir entre trozos de zanahoria, boniato y calabaza cuando están congelados, así que asegúrate de escribir una etiqueta clara que indique el contenido.
¿Cuánto tiempo se pueden congelar los boniatos?
Los boniatos son uno de esos alimentos que se conservan muy bien en el congelador y puedes mantenerlos congelados hasta doce meses(¡sí, un año entero! ), lo que es perfecto para tener algunos disponibles siempre que los necesites.
Incluso puedes comprarlas a granel y congelarlas con antelación para tener siempre a mano boniatos perfectamente cocinados.
¿Cómo se descongelan los boniatos?
A continuación te explicamos cómo descongelar boniatos en sus distintas formas:
Boniatos crudos (sin cocer)
- Descongelar: Pasa los boniatos crudos congelados del congelador al frigorífico la noche antes de necesitarlos. Déjalos descongelar toda la noche (o al menos durante 6-8 horas). Una descongelación lenta como ésta ayuda a mantener la calidad de los boniatos.
- Elimina el exceso de humedad: Después de descongelarlas, sécalas a golpecitos con una toalla de papel si es necesario.
- Sazona (opcional): Si lo deseas, sazona los boniatos descongelados con las especias que prefieras. Este paso es opcional, pero puede realzar el sabor.
- Precalienta el horno : Precalienta el horno a la temperatura deseada para asar o cocer los boniatos.
- Hornea o asa: Coloca los boniatos descongelados y sazonados en una bandeja de horno en una sola capa. Hornéalos o ásalos hasta que tengan un color marrón dorado. El tiempo exacto de cocción dependerá del tamaño y grosor de los trozos de boniato.
Puré de boniatos
- Descongela: Saca el puré de boniatos congelado del congelador y coloca el recipiente en el frigorífico. Déjalos descongelar toda la noche o al menos durante 6-8 horas. Un método de descongelación más lento como éste conserva la textura del puré de boniatos.
- Remueve: una vez descongelado, remueve bien el puré de boniatos para redistribuir la humedad que se haya separado durante la congelación.
- Vuelve a calentar en la cocina: Pasa el puré de boniatos a un cazo y caliéntalo a fuego medio-bajo, removiendo con frecuencia para que el recalentamiento sea uniforme. Añade un chorrito de leche o mantequilla si es necesario para recuperar la cremosidad.
- Recalienta en el microondas: También puedes recalentar pequeñas porciones en el microondas. Pon el puré de boniatos en un recipiente apto para microondas, cúbrelo con una tapa o envoltorio de plástico (ventilado para que salga el vapor), y caliéntalo en el microondas a intervalos cortos, removiendo entre cada uno, hasta que esté bien caliente.
- Comprueba la consistencia: Mientras se recalienta, controla la consistencia del puré de boniatos. Si te parece demasiado seco, puedes añadir un poco de leche o mantequilla para conseguir la cremosidad deseada.
Patatas fritas con boniato
- Descongela: Saca las patatas fritas de boniato cocidas y congeladas del congelador y colócalas en una sola capa sobre una bandeja o placa de horno. Déjalas descongelar en el frigorífico durante varias horas. La descongelación en el frigorífico ayuda a evitar que las patatas fritas se pongan blandas.
- Precalienta el horno o la freidora: Precalienta el horno o la freidora a la temperatura recomendada para recalentar las patatas fritas de boniato.
- Recalentar en el horno: Extiende las patatas fritas de boniato descongeladas en una sola capa sobre una bandeja de horno. Hornéalas en el horno precalentado hasta que se calienten por completo y alcancen el nivel deseado de crujiente. Suelen tardar unos 10-15 minutos, pero vigílalas para que no queden demasiado crujientes o se quemen.
- Vuelve a calentar en la freidora de aire: También puedes usar una freidora de aire para recalentarlos más rápidamente. Pon las batatas fritas descongeladas en la freidora de aire y cuécelas a la temperatura recomendada durante 5-8 minutos. Agita la cesta o gira las patatas a mitad de cocción para que se calienten uniformemente.
- Comprueba que estén crujientes: Comprueba periódicamente si las patatas fritas están crujientes mientras las recalientas. Ajusta el tiempo de cocción si es necesario para conseguir la textura deseada.
- Sírvelas inmediatamente: Una vez bien recalentadas y crujientes, sácalas del horno (o de la freidora de aire) y sírvelas inmediatamente: …. ¡todos sabemos que es cuando están mejores!
¿Se pueden volver a congelar los boniatos?
No se recomienda volver a congelar ningún alimento una vez descongelado, y los boniatos no son una excepción. El proceso de congelación y descongelación puede hacer que los alimentos se deterioren y se formen bacterias, por lo que debes evitar congelarlos más de una vez.
ADVERTENCIA
Existe un mayor riesgo de patógenos alimentarios si vuelves a congelar verduras crudas o escaldadas parcialmente descongeladas.
Dicho esto, si has congelado tus boniatos crudos y luego los has cocinado al descongelarlos, puedes volver a congelarlos en su forma cocinada.
¿Se congelan bien los boniatos?
Los boniatos son uno de esos alimentos que se congelan bastante bien. Eso sí, requiere un poco de preparación previa, ya que no puedes congelar boniatos crudos que no se hayan escaldado.
Si lo haces, es probable que las patatas no tengan el mismo sabor.
Sin embargo, si escaldas o cueces las patatas antes de congelarlas, no debería haber problemas y ni siquiera notarás la diferencia entre frescas y congeladas.
Preguntas frecuentes relacionadas
Si aún tienes preguntas sobre la congelación de boniatos o de boniatos en general, éstas pueden ayudarte:
En un armario fresco y oscuro, los boniatos se conservan unas 3 semanas. En el frigorífico, duran unos 2 meses.
Se puede congelar el puré de boniato, pero no quedará tan suave como cuando se hace fresco. Cuando se haya enfriado, mételo en bolsas de congelación, ciérralas y congélalo.
Sí, se puede. Congelar patatas fritas o chips de boniato es una forma estupenda de tenerlas listas sin tener que prepararlas. Prepara las patatas fritas como lo harías normalmente y escáldalas durante 5 minutos en agua hirviendo. Retíralas, escúrrelas y déjalas secar al vapor antes de embolsarlas.
Puedes congelar todo tipo de boniatos cocidos, ya sean puré, trozos asados, patatas fritas o incluso sopa.