Ácidas, aciduladas y estupendas para dar sabor a diversos platos. Pero, por lo general, un poco da para mucho, y te sobran grosellas rojas. Entonces, ¿qué hacer con ellas?
¿Se pueden congelar las grosellas?
Sí, puedes congelar las grosellas hasta 3 meses. Lava y seca bien las grosellas antes de colocarlas en una sola capa sobre una bandeja de horno forrada. Congélalas en la bandeja durante unas dos horas, o hasta que se congelen por completo, y pásalas a una bolsa de congelación.
¿ Se congela bien? Yes
¿Se puede volver a congelar ? Yes
Cómo congelar grosellas rojas
Congelar grosellas rojas es bastante sencillo, porque tanto las grosellas rojas como las negras se congelan muy bien. Sin embargo, hay que seguir algunos pasos importantes:
- Lavar y secar: Asegúrate de lavar y secar bien las grosellas: cualquier contaminante puede afectar y afectará al modo en que se congelen las bayas. Para evitar que revienten, es aconsejable lavarlas bien.
- Colócalasen una bandeja de horno: Extiende las grosellas rojas sobre una bandeja de horno forrada, y procura que ninguna de ellas se toque directamente. Si lo están, podrían congelarse juntas.
- Congela: Coloca la bandeja en el congelador, manteniéndola lo más plana posible. Al cabo de unas 2 horas, las pasas deberían estar congeladas y podrás pasar al siguiente paso. Evita congelarlas en exceso, ya que podrían quemarse.
- Empaqueta: Introduce las bayas congeladas en una bolsa de congelación, presiona para eliminar todo el aire sobrante que puedas y sella la bolsa. Por último, devuelve las grosellas embolsadas al congelador.
3 Consejos para congelar grosellas rojas
Ahora que ya sabes cómo congelarlas, tenemos 3 consejos que te recomendamos encarecidamente que sigas al congelar grosellas rojas para obtener los mejores resultados:
Evita que se peguen
Si las grosellas no se pegan entre sí cuando vayas a cocinar con ellas, tu vida será más fácil. Puedes intentar separarlas rompiendo grandes trozos con las manos, pero esto hace que coger una porción sea todo un reto.
Añade hierbas y especias
Si vas a utilizar las grosellas para una receta, considera la posibilidad de congelarlas con alguna hierba complementaria, como menta o romero. Absorberán parte de los aromas durante la descongelación, y el sabor se transferirá a tu receta final.
Despalillar después de congelar
Se recomienda despalillar siempre las grosellas rojas después de congelarlas, ya que la contracción y expansión de la grosella facilita el proceso. Por tanto, deja para después de la congelación el momento de despalillarlas.
¿Cuánto tiempo se pueden congelar las grosellas rojas?
Puedes congelar grosellas rojas durante unos 3 meses antes de que su textura se vea dañada por las quemaduras del congelador.
Puedes seguir congelándolas más tiempo si vas a utilizar las grosellas en una receta que rompa su textura. Por ejemplo, si vas a hacer mermelada, no tienes que preocuparte de conservar las grosellas enteras: de cualquier modo, sólo quedarán aplastadas.
¿Cuánto duran las grosellas en el frigorífico?
Puedes conservar las grosellas rojas en el frigorífico algo menos de una semana. También pueden conservarse a temperatura ambiente unos 2 días.
¿Cómo se descongelan las grosellas?
La mejor forma de descongelar las grosellas es llevarlas al congelador durante la noche. Esto permitirá que se descongelen más lentamente, lo que hará que las grosellas estén menos dañadas texturalmente.
Puedes descongelarlas sobre la encimera para una descongelación más rápida, o puedes utilizarlas directamente congeladas en recetas específicas. Sin embargo, si necesitas descongelarlas bien, el frigorífico es tu amigo.
¿Se pueden volver a congelar las grosellas rojas?
Sí, puedes volver a congelar las grosellas rojas.
Es posible que pierdas algo de textura cada vez que las vuelvas a congelar, ya que las propias bayas contienen mucha agua.
Por lo tanto, si se congelan repetidamente, el agua se expandirá y contraerá varias veces, lo que hará que las células de las bayas revienten y se vuelvan blandas.
¿Se congelan bien las grosellas rojas?
Sí, las grosellas rojas se congelan bien.
La razón principal es que los arbustos de los que proceden suelen crecer en países con inviernos muy fríos, lo que significa que las bayas han desarrollado de forma natural un nivel de resistencia al frío.
Tienen una piel bastante gruesa y una cantidad de agua relativamente pequeña, en comparación con otras frutas. Ambas cosas las hacen un poco mejores para la congelación.
Preguntas frecuentes relacionadas
Si aún tienes preguntas sobre la congelación de grosellas rojas o las grosellas rojas en general, éstas pueden ayudarte:
¿Se puede congelar la gelatina de grosella roja?
Sí, puedes meter la gelatina de grosella roja en pequeños recipientes de Tupperware o en las ranuras de una cubitera. Te conviene congelarla en porciones para evitar que se vuelva a congelar.
Fuentes
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