Llenas de acidez y acidez, y repletas de nutrientes, las grosellas negras son una fruta versátil que puede encontrarse tanto en desayunos como en postres. Pero, ¿qué hacer si tienes abundancia de ellas?
¿Se pueden congelar las grosellas negras?
Sí, puedes congelar grosellas negras hasta 6 meses. Extiende las grosellas negras en una bandeja de horno, congélalas durante unas horas antes de embolsarlas y guardarlas en el congelador a largo plazo.
¿ Se congela bien? Yes
¿Se puede volver a congelar ? Yes
Cómo congelar grosellas negras
Si te da pereza o tienes poco tiempo, puede bastar con meter las grosellas frescas en una bolsa zip en el congelador.
Pero, si quieres que las grosellas conserven sus nutrientes y su sabor original, añade algunos pasos más a esta rápida rutina.
Puede que el método perezoso te ahorre tiempo y esfuerzo, pero nuestro método a continuación te dejará unas grosellas negras con un sabor fresco y que conservan su forma original.
Recomendamos el “método de congelación abierta”, que permite que las grosellas conserven su aspecto original y se descongelen mucho mejor. Hemos enumerado las instrucciones paso a paso que puedes seguir para congelar las grosellas negras fácilmente:
- Extiende las grosellas negras en bandejas: Coge un par de bandejas de horno y forralas con papel pergamino (o utiliza bandejas antiadherentes). Luego, extiende las grosellas frescas sobre la bandeja.
- Asegúrate de que estén espaciadas: Asegúrate de que las grosellas estén bien espaciadas, para que no se toquen entre sí. Esto garantizará que las grosellas se congelen individualmente, en lugar de formar un solo bulto si las congelas directamente en una bolsa.
- Congelación rápida: Mete estas bandejas en el congelador durante un par de horas. El tiempo recomendado es de 2 a 3 horas. Intenta mantenerlas lo más planas posible.
- Embolsa: Cuando notes que la cubierta de las grosellas se ha endurecido, sácalas del congelador. A continuación, sacude las grosellas en un recipiente de plástico o en una bolsa Ziploc.
- Sella y congela: No olvides cerrar bien la bolsa o el recipiente. Luego vuelve a meter las grosellas en el congelador hasta que quieras utilizarlas.
Recuerda que cuanto más frescas congeles las grosellas, más tiempo durarán. Así conservarás los nutrientes y la frescura de las grosellas durante más tiempo.
3 consejos para congelar grosellas negras
Ahora que ya sabes cómo congelarlas, tenemos 3 consejos que te recomendamos encarecidamente que sigas al congelar grosellas negras para obtener los mejores resultados:
Convierte las grosellas negras en platos
Las grosellas negras se congelan bien, pero también se pueden convertir en platos que también se pueden congelar. Tanto la compota de grosellas como el cordial de grosellas pueden congelarse con éxito.
Congelación relámpago
La congelación rápida (no en el sentido comercial) te permite mantener cada grosella negra por separado. Cuando las metas en una bolsa, no se amontonarán, por lo que será mucho más fácil descongelar un puñado cada vez.
Prueba a mezclarlas
Las grosellas negras por sí solas pueden resultar bastante ácidas. Pero prueba a mezclarlas con bayas más dulces, como las fresas, para crear deliciosas mezclas de frutas que puedes utilizar en batidos o sobre los cereales del desayuno.
¿Cuánto tiempo se pueden congelar las grosellas negras?
Si quieres conservar tus grosellas negras durante mucho tiempo, considera la posibilidad de congelarlas cuando estén frescas. De este modo, las grosellas conservarán sus nutrientes y seguirán estando deliciosas incluso pasados unos meses.
Lo ideal es utilizar las grosellas en los 6 meses siguientes a su congelación. Por eso debes etiquetar con la fecha cada bolsa de grosellas sellada.
Aunque conservan su sabor y sus nutrientes durante diez meses, es mejor consumirlas cuanto antes.
Las grosellas se conservan en el frigorífico entre 3 y 4 días. Después, empezarán a reblandecerse y se volverán increíblemente agrias.
¿Cómo se descongelan las grosellas?
Si utilizas el “método de congelación abierta” para congelar las grosellas, se congelarán individualmente. Congelar las grosellas individualmente facilita la extracción de la cantidad que necesitas, en lugar de descongelar un gran bulto.
La mayoría de las recetas no necesitan que descongeles las grosellas. Puedes enjuagarlas y añadirlas directamente a la receta deseada.
Si quieres descongelarlas, sólo tienes que poner las grosellas congeladas en un cuenco con agua tibia. Sólo tardarán un par de minutos en descongelarse. Lo único que tienes que hacer después es escurrirlas y secarlas, y ya están listas para cualquier receta.
¿Se pueden volver a congelar las grosellas negras?
Sí, puedes volver a congelar las grosellas negras. Sólo tienes que asegurarte de volver a congelarlas lo antes posible para que no cojan bacterias ni moho.
Si has tenido las grosellas congeladas fuera mucho tiempo, ¡considera la posibilidad de cocinarlas en un puré o compota para volver a congelarlas!
¿Se congelan bien las grosellas negras?
En resumen, las grosellas negras se congelan bien, ¡y puedes disfrutar de estas bayas ricas en antioxidantes todo el año!
No hay gran diferencia entre las grosellas negras congeladas y las frescas. Ambas tienen la misma cantidad de nutrientes, y tampoco notarás diferencia en el sabor. Como la mayoría de las bayas, merece la pena congelar las grosellas negras.
Preguntas frecuentes relacionadas
Si aún tienes preguntas sobre la congelación de grosellas negras o las grosellas negras en general, éstas pueden ayudarte:
Las grosellasrojas pueden congelarse durante unos 6 meses. Congélalas inicialmente en una bandeja de horno. Una vez sólidas, puedes volcar las grosellas congeladas en una bolsa de congelación para conservarlas durante más tiempo.
La mayoría de los grandes supermercados venden bolsas de grosellas negras o, más comúnmente, de bayas mixtas congeladas.
Fuentes
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