El pavo de Acción de Gracias (o una buena cena asada) no sería lo mismo sin la salsa. Si te ha sobrado salsa después del “Día del Pavo”, puedes congelarla para más tarde siguiendo estos sencillos pasos.
¿Se puede congelar la salsa?
Sí, puedes congelar la salsa hasta 6 meses. Hay dos métodos para congelar la salsa: porciones más grandes en un recipiente hermético o pequeñas porciones individuales en una cubitera.
¿ Se congela bien? Yes
¿Se puede volver a congelar ? No
¿Buscas una lista completa de alimentos de Acción de Gracias que puedes congelar? ¡ Aquí la tienes!
Cómo congelar la salsa
Buenas noticias para los que adoran la salsa casera pero no siempre les gusta hacerla. ¡Puedes congelarla! Aunque hay un“pero”: funciona mejor con salsas a base de harina y grasa y no tan bien con salsas a base de nata o leche. Pero sigue funcionando.
Puedes congelarla en porciones o hacer cubitos de hielo de salsa para cuando quieras añadir un poco del sabor de la salsa a una receta.
Cómo congelar porciones de salsa
Si te sobra mucha salsa o simplemente quieres hacer salsa a granel para ahorrarte tiempo y molestias más adelante, es muy fácil hacerlo.
- Enfría: Deja que la salsa se enfríe completamente a temperatura ambiente antes de congelarla. Así evitarás que se forme condensación dentro del recipiente, lo que reduce la proliferación de bacterias y las quemaduras por congelación.
- Prepara el recipiente: Busca un recipiente adecuado apto para el congelador. Puede ser un recipiente hermético rígido o una bolsa de congelación hecha para contener líquidos. Asegúrate de etiquetar primero cualquier bolsa blanda, ya que puede ser muy difícil hacerlo cuando está llena de líquido.
- Porciona la salsa: Añade la salsa al recipiente y ciérralo. Coloca el recipiente en el congelador; asegúrate de mantenerlo en posición vertical o podrías acabar con la salsa derramada por todo el congelador.
- Opcionalmente, embolsa: Si quieres un poco más de seguridad, puedes añadir una bolsa adicional atada alrededor del recipiente para mayor protección contra los derrames.
Cómo congelar cubitos de hielo de salsa
Es muy útil tener a mano cubitos de hielo de salsa. Sirven como cubitos de caldo o como base estupenda para salsas que añaden un poco más de sabor. Es buena idea reducir la salsa si utilizas este método para que el sabor se concentre y pueda diluirse al descongelarla:
- Enfriar: Deja que la salsa se enfríe completamente. Esto evita que se forme condensación dentro del recipiente, lo que reduce la proliferación de bacterias y las quemaduras por congelación.
- Porciona en cubiteras: Coge unas cubiteras. Vierte la salsa en cada cubito. NO llenes los cubitos hasta arriba. Tienes que dejar un poco de espacio para que la salsa se expanda cuando se congele (sí, ciencia).
- Congela: Coloca las bandejas en posición horizontal en el congelador. Colócalas sobre una bandeja para hornear y recoge los pequeños derrames.
- Empaqueta: Cuando los cubitos se hayan congelado por completo, puedes sacarlos de la bandeja y meterlos en una bolsa etiquetada y fechada.
- Congela de nuevo: Devuelve los cubitos congelados en su bolsa al congelador.
3 Consejos para congelar la salsa
Ahora que ya sabes cómo congelarla, tenemos 3 consejos que te recomendamos encarecidamente que sigas para obtener los mejores resultados:
Ten en cuenta las porciones
Si sois una familia numerosa a la que le encanta la salsa, congela porciones grandes. Si vives solo y rara vez recibes a la familia, congela la salsa en porciones individuales en una cubitera.
Salsa a base de nata
La nata no se congela bien, así que todo este proceso funciona mejor con la salsa a base de caldo y harina. Sin embargo, también funciona con salsa a base de nata. Si quieres asegurarte de que la salsa esté cremosa después de descongelarla, congélala sin nata y añade la nata al recalentarla. O bien, añade un poco más de nata mientras bates durante el recalentamiento.
Etiquétalo claramente
Asegúrate de escribir etiquetas claras para que tu salsa sepa exactamente qué es. Una vez congelado, ¡es difícil distinguir entre el chocolate derretido y la salsa! Ambos están deliciosos, ¡pero nosotros nos decantamos por la salsa para las sobras de Acción de Gracias!
¿Cuánto tiempo se puede congelar la salsa gravy?
La salsa puede durar hasta seis meses en el congelador. Sin embargo, 2-3 meses es el punto óptimo en el que la mayoría de la gente no nota ninguna degradación del sabor. La salsa que te sobre debe estar tan sabrosa al salir del congelador como cuando la metiste.
La salsa puede conservarse en el frigorífico de 3 a 4 días en un cuenco o jarra tapados. Si quieres conservarla más de 4 días, tendrás que congelarla.
¿Cómo se descongela la salsa y se recalienta?
La salsa tiene fama de ser difícil de hacer, tanto fresca como congelada. Pero mientras sigas las pautas de congelación y descongelación, no tendrás problemas.
Descongela la salsa la noche anterior colocándola en un bol en el frigorífico. Deja que se descongele durante la noche.
A la hora de recalentarla, tendrás que hacerlo lentamente a fuego lento. No intentes acelerar este proceso, ya que podrías acabar con una salsa grumosa y separada. Y no olvides batir la salsa durante el recalentamiento.
¿Se puede volver a congelar la salsa?
No recomendamos volver a congelar NINGUNA salsa.
Tanto si contiene lácteos como si está hecha con grasa de pavo, pollo, salchichas o ternera, te recomendamos que NO la vuelvas a congelar. Verás que la salsa se parte al volver a congelarla y descongelarla de nuevo. Además, tu probabilidad de enfermar por bacterias es mucho mayor.
A menudo verás que la grasa se congela a un ritmo diferente, lo que dividirá la salsa. Cuando vuelvas a congelarla, acelerarás este proceso y te quedará una salsa granulada, ¡no es lo que quieres!
¿Se congela bien la salsa?
La salsa hecha a base de harina se congela excepcionalmente bien. Siempre que sigas las instrucciones, podrás congelar y recalentar la salsa sin demasiados problemas.
Las salsas a base de nata no se congelan tan bien. A veces pueden experimentar cambios de textura al congelarse y descongelarse, porque la grasa de la nata puede separarse, haciendo que la salsa se vuelva granulosa o se separe.
Para minimizarlo, puedes intentar remover o batir suavemente la salsa mientras se recalienta y añadir un poco más de nata o leche durante el recalentamiento para recuperar su consistencia.
Preguntas frecuentes relacionadas
Si aún tienes preguntas sobre la congelación de la salsa o de la salsa en general, éstas pueden ayudarte:
No! Desgraciadamente, la salsa a base de productos lácteos, como la salsa blanca que suele hacerse con leche, no se congela bien. Recomendamos no congelarla, ya que no será agradable de comer.
Sí, puedes congelar la salsa espesada con harina, siempre que los principales ingredientes de base sean grasa y caldo.
Aunque la salsa hecha con leche se congela, una vez descongelada se vuelve granulosa. En su lugar, recomendamos congelar la salsa hecha con grasa y harina.
No, NO se recomienda volver a congelar ningún tipo de salsa (ya contenga lácteos o esté hecha con grasa de pavo, pollo, salchichas o ternera).
La salsa Bisto es increíblemente barata y fácil de preparar cuando se necesita. Los gránulos duran meses en la alacena, por lo que recomendamos no congelar la salsa Bisto si es posible.
Fuentes
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