El tabulé está cargado de sabores frescos gracias a amplias dosis de perejil, tomates y pepinos. Pero, ¿qué tal aguantarían estos ingredientes en el congelador o es algo que deberías evitar congelar?
¿Se puede congelar el tabulé?
Sí, puedes congelar el tabulé hasta 1 semana. Coloca el tabulé en un recipiente hermético, asegurándote de que está bien cerrado. Después, coloca el recipiente en el centro de tu congelador.
¿ Se congela bien? No
¿Se puede volver a congelar ? No
Cómo congelar el tabulé
Congelar tabulé puede ser un poco arriesgado, ya que la mayoría de los ingredientes contienen mucha agua. Para asegurarte de que congelas bien el tabulé, sigue nuestros pasos:
- Porcionar en recipientes: El tabulé debe colocarse en un recipiente rígido de plástico o cristal. Procura utilizar recipientes del mismo tamaño que una ración. No querrás volver a congelar el tabulé.
- Séllalo: Obviamente, una vez hayas porcionado el tabulé, tendrás que sellar los recipientes. Si el recipiente no tiene una tapa hermética, es buena idea envolverlo en una hoja de film transparente para mayor protección.
- Congela: La ensalada se congelará alrededor de 1 semana antes de que los ingredientes con alto contenido en agua empiecen a degradarse.
Hemos escrito sobre los principales ingredientes del tabulé en otros artículos, que quizá quieras leer: Tomates, pepinos, trigo bulgur y perejil.
3 consejos para congelar el tabulé
Ahora que ya sabes cómo congelarlo, tenemos 3 consejos que te recomendamos encarecidamente que sigas al congelar tabulé para obtener los mejores resultados:
Congela con aromáticas
Cuando congeles tabulé, considera la posibilidad de echar unos ramitos de menta fresca u otras hierbas que puedas utilizar en el proceso de preparación de la ensalada. Así conservarás parte de la fragancia del tabulé fresco a pesar de estar congelado.
Piensa si merece la pena
Puede que no necesites congelar el tabulé. El tabulé se conserva bien en la nevera unos 4 días. Como el congelador sólo dura 3 días más, debes plantearte si merece la pena.
Evita las proteínas
A veces, la gente añade fuentes adicionales de proteínas a su tabulé. Un buen ejemplo podría ser el pollo a la parrilla. No recomendamos congelar esta carne con el tabulé, ya que hace que recalentar la comida sea mucho más complicado. En su lugar, guarda los ingredientes cárnicos por separado.
¿Cuánto tiempo se puede congelar el tabulé?
Puedes congelar el tabulé hasta 1 semana, ¡no es mucho tiempo!
Es bastante difícil congelar el tabulé durante más tiempo, ya que los ingredientes contienen bastante agua. Al congelarse, el agua estropea la textura de los demás ingredientes, lo que da lugar a un tabulé de mala calidad.
Puedes conservar el tabulé en el frigorífico unos 4 días si lo guardas en un plato o recipiente tapado. El sabor se intensificará durante esos 4 días, pero los ingredientes principales también se irán ablandando con el tiempo.
¿Cómo se descongela el tabulé?
La forma más sencilla de descongelar el tabulé es guardarlo en la nevera, destapado, toda la noche antes de comerlo.
Descongelar el tabulé de este modo te permitirá tener un tabulé descongelado que no esté ni demasiado húmedo ni demasiado frío. Si intentas acelerar este proceso, acabarás con verduras blandas.
¿Se puede volver a congelar el tabulé?
Técnicamente, sí, puedes volver a congelar el tabulé.
Sin embargo, no lo recomendamos. Congelar una vez dañará la textura de las verduras y otros ingredientes del tabulé, por lo que congelar repetidamente sólo lo dañará aún más.
¿Se congela bien el tabulé?
La verdad es que no.
Como hay tanta agua en los ingredientes del tabulé, no se congela muy bien. En la mayoría de los casos, te convendría guardarlo en la nevera durante menos tiempo, ya que la calidad en sí tendería a conservarse un poco mejor.
Preguntas frecuentes relacionadas
Si aún tienes preguntas sobre cómo congelar tabulé o tabulé en general, éstas pueden ayudarte:
Lamentablemente, no. El perejil puede congelarse, pero debe utilizarse en platos cocinados para darles sabor. Una vez congelado y descongelado, se vuelve bastante blando, por lo que no suele funcionar bien en platos fríos y crudos como el tabulé.