Tanto si lo preparas desde cero como si lo compras en el supermercado, el paté de hígado de pollo no tiene la mejor vida útil, y tendrás que consumirlo bastante rápido. Entonces, ¿puedes congelar el paté de hígado de pollo, o debes evitarlo?
¿Se puede congelar el paté de hígado de pollo?
Sí, puedes congelar el paté de hígado de pollo hasta 3 meses. Si congelas paté comprado en la tienda, comprueba la fecha de caducidad antes de congelarlo. Si es casero, cuanto antes lo congeles después de prepararlo, ¡mejor!
¿ Se congela bien? Yes
¿Se puede volver a congelar ? No
Cómo congelar paté de hígado de pollo
Si vas a congelar paté comprado en la tienda, envuélvelo en film transparente y mételo directamente en el congelador. No hay nada más que hacer.
Sin embargo, si has dedicado mucho tiempo a preparar el paté en la cocina, a continuación te explicamos cómo congelarlo sin ensuciarlo:
- Porciona el paté: Si has preparado una cantidad decente de paté, es buena idea separarlo en porciones antes de congelarlo. Cubre una bandeja con papel sulfurizado y coloca encima el paté en porciones.
- Cubrecon film transparente y congela: Cubre toda la bandeja con film transparente y métela en el congelador durante 2-3 horas o hasta que se congele. Saca la bandeja del congelador cuando el paté de hígado de pollo esté bien congelado.
- Envuélvelo individualmente: Ahora que las porciones de paté están duras, es fácil envolverlas individualmente con film transparente. Te recomendamos que las envuelvas dos veces, ya que no querrás que entre aire en el paté, pues podría quemarse en el congelador.
- Colócalosen un recipiente y congélalos: Coloca cada una de las porciones individuales de paté en una caja apta para el congelador. Si tienes espacio, no las apiles unas sobre otras. En lugar de eso, colócalas planas con un poco de espacio entre ellas para que no se peguen mientras están en el congelador.
- Etiqueta y congela: A continuación, etiqueta la caja con la fecha en que preparaste el paté y cuándo debes utilizarlo.
3 consejos para congelar el paté de hígado de pollo
Ahora que ya sabes cómo congelarlo, te damos nuestros 3 consejos principales que te recomendamos encarecidamente que sigas al congelar el paté de hígado de pollo para obtener los mejores resultados:
Mantenlo envuelto
Es fundamental que el paté esté totalmente envuelto y protegido antes de meterlo en el congelador. Como tal, ¡no puedes envolverlo lo suficiente! Si te preocupan las quemaduras por congelación, siempre puedes envolverlo dos veces y meterlo en una bolsa apta para el congelador.
Congélalo entero
Está bien congelar el bloque de paté entero en lugar de separarlo en porciones. Sin embargo, si lo haces, asegúrate de que comprendes que volver a congelar el paté no es una buena idea. Si lo congelas entero, tendrás que utilizarlo todo, así que, a menos que tengas amigos para disfrutarlo como entrante, es mejor que porciones el paté de hígado de pollo antes de congelarlo.
Envolver individualmente
Si no tienes tiempo de congelar inicialmente el paté en una bandeja, puedes envolver las porciones individualmente y colocarlas directamente en un recipiente apto para el congelador. No lo recomendamos porque el paté es pegajoso y puede resultar difícil envolverlo cuando no está congelado.
¿Cuánto tiempo se puede congelar el paté de hígado de pollo?
Puedes congelar el paté de hígado de pollo durante unos tres meses.
Con cualquier paté a base de carne, es importante que lo congeles tan pronto como puedas después de prepararlo para asegurarte de que se mantiene fresco y seguro para disfrutarlo más adelante.
Si quieres conservarlo en el frigorífico durante un tiempo después de haber preparado el paté de hígado de pollo, debería durar entre 3 y 4 días antes de que tengas que pasarlo al congelador.
¿Cómo se descongela el paté de hígado de pollo?
Para descongelar el paté de hígado de pollo, tendrás que sacarlo del congelador la noche anterior a la que vayas a utilizarlo. Saca del congelador la porción que necesites y colócala, aún envuelta, en un estante del frigorífico.
Cuando la necesites al día siguiente, se habrá descongelado perfectamente, y podrás disfrutarla como si estuviera recién hecha.
Si has tenido una pesadilla y te has olvidado de sacar el paté la noche anterior, ¡que no cunda el pánico! Si necesitas utilizarlo en un par de horas, prepara un cuenco con agua a temperatura ambiente y coloca el paté envuelto y embolsado en el agua.
Aunque no es instantáneo, esto acelera la descongelación del paté de hígado de pollo y te ahorrará algunos sonrojos en la mesa.
¿Se puede volver a congelar el paté de hígado de pollo?
Definitivamente, no recomendamos volver a congelar el paté de hígado de pollo. Congelar y volver a congelar el paté una y otra vez cambiará la textura general, y es probable que se vuelva blando.
Como ya hemos dicho, la mejor manera de asegurarte de que sólo sacas el paté que necesitas es separarlo en raciones individuales y descongelar la cantidad necesaria la noche anterior a la que quieras disfrutarlo.
¿Se congela bien el paté de hígado de pollo?
Siempre que lo envuelvas dos veces y lo protejas de las quemaduras del congelador, el paté debería congelarse bien.
Sin embargo, si te saltas el proceso inicial de congelación, es posible que la textura quede un poco deformada y que el paté no tenga el aspecto tan apetecible que tendría si lo congelas primero y luego lo guardas en un recipiente apto para el congelador.
Preguntas frecuentes relacionadas
Si aún tienes preguntas sobre la congelación del paté de hígado de pollo o del paté en general, éstas pueden ayudarte:
Aunque el paté vegano y el paté de hígado de pollo sólo se parecen en el nombre, el proceso para congelar paté vegano es exactamente el mismo. El paté de setas, por ejemplo, debe envolverse, congelarse y guardarse en un recipiente Tupperware.
El paté de Bruselas puede congelarse siguiendo el mismo método que utilizarías para congelar el paté de hígado de pollo. Como con todos los tipos de paté, es de vital importancia que lo mantengas herméticamente cerrado si lo guardas en el congelador.
Sí, el paté de hígado picado puede congelarse durante unos 3 meses. Puede que una vez congelado pierda algo de textura, pero aún así es perfectamente seguro consumirlo.