¿Se puede congelar la tarta de polenta?

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Por Ross Young

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Tanto si eliges limón como naranja, los sabores cítricos irrumpen en el bizcocho, convirtiendo el pastel de polenta en un postre ganador cuando lo sirves a tu familia y amigos. Pero, ¿cuál es la mejor forma de conservarlo?

¿Se puede congelar el pastel de polenta?

Sí, puedes congelar el pastel de polenta hasta 3 meses. Decide si quieres congelar el pastel entero o en porciones, y envuélvelo bien en papel de aluminio o film transparente antes de meterlo en una bolsa. Protegido de las quemaduras del congelador, el pastel de polenta aguantará bien en el congelador.

¿ Se congela bien? Yes

¿Se puede volver a congelar ? Yes

Cómo congelar el pastel de polenta

Congelar un pastel de polenta es muy fácil. Al igual que otros bizcochos, la polenta se congela muy bien, siempre que tomes las medidas necesarias para protegerla de las quemaduras del congelador. Esto es lo que tienes que hacer para congelar la polenta sin contratiempos:

  1. Enfriar: En cuanto hayas horneado el pastel de polenta, sácalo del horno y colócalo sobre una rejilla para enfriar. Tendrás que dejarlo a temperatura ambiente hasta que se haya enfriado completamente. Si metes el pastel de polenta caliente en el congelador, es casi seguro que se empapará.
  2. Porciona: Este paso es opcional. Si necesitas congelar el pastel de polenta entero, puedes hacerlo. Sin embargo, si piensas disfrutar de trozos en diferentes momentos en el futuro, es mejor cortar y porcionar el pastel ahora, para poder sacar fácilmente lo que necesites en cualquier momento.
  3. Envuelve: Envuelve cada trozo o porción del pastel de polenta en papel de aluminio o film transparente, asegurándote de que no queden huecos ni roturas en el envoltorio.
  4. Empaqueta: Mete las porciones de tarta de polenta envueltas individualmente en bolsas aptas para el congelador del tamaño adecuado. Saca todo el aire que puedas de las bolsas antes de cerrarlas.
  5. Etiqueta y congela: Escribe la fecha de hoy y la fecha de caducidad en la parte delantera de la bolsa y coloca el pastel de polenta en el congelador. Recuerda que puedes congelar el pastel de polenta durante unos tres meses.

3 consejos para congelar el pastel de polenta

Ahora que ya sabes cómo congelarla, te ofrecemos 3 consejos que te recomendamos encarecidamente que sigas al congelar la tarta de polenta para obtener los mejores resultados:

Congélalo entero
Si no quieres porcionar el pastel de polenta antes de congelarlo, no tienes por qué hacerlo. Para congelar el pastel entero, tendrás que envolverlo bien en papel de aluminio antes de meterlo en una bolsa apta para el congelador del tamaño adecuado. Ten en cuenta que si congelas el pastel de polenta entero, tendrás que descongelarlo todo de una vez.

Prueba tanto la de naranja como la de limón
Tanto si preparas un pastel de polenta de naranja como de limón, puedes estar seguro de que ambos se congelarán bien. También puedes incluir otras frutas o complementos en el pastel, que no afectarán a su capacidad de congelación. En definitiva, cualquier tipo de tarta de polenta se congela bien, siempre que sigas los pasos indicados anteriormente.

Enfría siempre a fondo
El principal problema al que te enfrentarás al congelar un pastel de polenta es si intentas congelarlo antes de que se haya enfriado completamente. Si metes en el congelador un pastel que aún está caliente, se empapará, por lo que es muy importante dejarlo a temperatura ambiente el tiempo suficiente antes de envolverlo para el congelador.

¿Cuánto tiempo se puede congelar un pastel de polenta?

Puedes congelar el pastel de polenta durante unos tres meses.

Sin embargo, es mejor meter el pastel en el congelador en cuanto se haya enfriado, ya que así garantizarás su frescura durante mucho tiempo. Si congelas un pastel de polenta que ha estado fuera unos días, no estará tan fresco como esperas cuando vayas a descongelarlo.

En cambio, el pastel de polenta debería conservarse bien en el frigorífico durante 3-4 días después de hornearlo.

¿Cuánto dura el pastel de polenta en el frigorífico?

Puedes conservar el pastel de polenta en un recipiente hermético durante unos 5 días, pero no hace falta que lo guardes en el frigorífico. Se puede conservar a temperatura ambiente.

¿Cómo se descongela el pastel de polenta?

Descongelar el pastel de polenta también es muy sencillo. Sólo tienes que sacar la porción o las rebanadas que necesites y colocarlas en el frigorífico hasta que estés listo para comerlas.

Verás que el pastel de polenta tarda un rato en descongelarse por completo, así que es mejor hacerlo la noche antes de comerlo.

Es mejor no descongelar el pastel de polenta a temperatura ambiente, así que planifica con antelación para tener tiempo suficiente para descongelarlo en el frigorífico.

¿Se puede volver a congelar el pastel de polenta?

Técnicamente, no hay nada malo en congelar el pastel de polenta más de una vez. Sin embargo, cuanto más congeles y descongeles el bizcocho, más probable es que se deteriore su sabor y textura.

Teniendo esto en cuenta, sólo recomendaríamos volver a congelarlo una vez. Si te preocupa que se desperdicie, es mejor cortar el bizcocho de polenta en porciones antes de congelarlo.

¿Se congela bien el pastel de polenta?

En general, el pastel de polenta se congela muy bien. La clave está en dejar que el pastel se enfríe lo suficiente antes de envolverlo bien para protegerlo de las quemaduras del congelador.

Siempre que sigas los pasos indicados anteriormente en este artículo, podrás congelar el pastel de polenta sin problemas.

Si aún tienes preguntas sobre la congelación del pastel de polenta o de la polenta en general, éstas pueden ayudarte:

¿Se pueden congelar trozos de tarta de polenta?

Sí, los trozos de tarta de polenta pueden congelarse, pero cada trozo debe envolverse individualmente en film transparente para mantenerlos herméticos.

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