El jengibre es una de las especias más utilizadas desde Japón hasta la India. En muchas cocinas, es un ingrediente esencial. Pero, como probablemente sepas, un poco da para mucho. Entonces, ¿qué hacer con todo ese jengibre sobrante que quizá no necesites en una o dos semanas?
¿Se puede congelar el jengibre?
Sí, puedes congelar el jengibre hasta 9 meses. Puedes congelar el jengibre entero, rallado en una cubitera, en zumo o como pasta lista para usar. ¡A menudo ni siquiera necesitarás descongelar el jengibre para utilizarlo!
Cómo congelar el jengibre
El jengibre es una de las especias más versátiles que existen. Esta versatilidad conlleva toda una serie de formas de congelarlo. Puedes congelarlo entero, en cubiteras, en zumo o en pasta.
A continuación describimos los cuatro métodos:
Cómo congelar jengibre entero
La forma más fácil y sencilla de congelar jengibre es colocarlo en un recipiente hermético o en una bolsa con cierre y meterlo en el congelador. Sin embargo, tener una raíz entera en el congelador es poco práctico:
- Pela
Primero, coge tu raíz de jengibre y pélala. La forma más fácil de hacerlo es con una cucharilla y no con un pelador de verduras. Raspa la cuchara por los bordes del jengibre para pelarlo sin desperdiciarlo mucho. - Corta
Corta el jengibre en trozos del tamaño de un pulgar. A menudo es lo que pide una receta, así que tenerlos congelados en trozos facilita cogerlos de uno en uno. No obstante, este paso es opcional. - Empaqueta
Una vez pelado, mete el jengibre en una bolsa ziplock, ciérrala bien para evitar que se queme y métela en el congelador.
Cuando necesites el jengibre, rállalo directamente del congelador en tu plato. Al rallarlo, los trozos serán tan pequeños que se cocinarán casi al instante sin necesidad de descongelarlos previamente.
Congelar el jengibre entero es muy rápido, pero en realidad recomendamos congelarlo en trozos del tamaño de un pulgar. Suele ser lo que piden las recetas. De ese modo, puedes coger un pulgar de jengibre y tienes la porción lista para usar.
Cómo congelar jengibre en una cubitera
Si quieres tener el jengibre ya rallado en el congelador, ésta es la mejor forma de congelarlo. Antes de congelarlo, asegúrate de que tienes mucho jengibre rallado en un cuenco. Quieres el jengibre en una pasta fina, así que utiliza un rallador fino:
- Porciona en cubitos de hielo
Coge bandejas para cubitos de hielo, coloca aproximadamente una cucharada (o tres cucharaditas, es la misma cantidad) en cada ranura para cubitos, rellena con agua para cubrir el jengibre y mételo en el congelador.
- Empaqueta
Una vez congelado, retira la bandeja y saca los cubitos. Puedes colocar estos cubitos en una bolsa de plástico resellable o en un recipiente hermético. Elimina todo el aire que puedas.
- Congelación final
Vuelve a meter la bolsa en el congelador. Cuando quieras un toque de jengibre en el curry, el estofado o la sopa, coge un cubito y échalo a la olla.
Me encanta congelar cubitos de la mayoría de las especias y hierbas. Puedes probar a combinar el jengibre con dientes de ajo, guindillas y hierba limón para obtener rápidamente cubitos de sabor de inspiración tailandesa, perfectos para un sofrito.
La cáscara del jengibre se puede comer, así que no es imprescindible pelarlo. Sin embargo, si normalmente lo pelas para utilizarlo, te aconsejamos que hagas lo mismo antes de congelarlo.
Cómo congelar distintas formas de jengibre
El jengibre no sólo se presenta en forma de raíz grande. En cambio, puede comprarse o transformarse en diversas formas. He aquí algunas de las más comunes:
Zumo y chupitos
A mí me funciona congelar los chupitos y el zumo de jengibre en una cubitera. Una vez congelados, transfiero los cubitos a una bolsa de congelación para su uso posterior. La ventaja de este método es la comodidad.
Siempre que necesito un toque de jengibre en mi batido matutino o en un revuelto, simplemente saco uno o dos cubitos. Un consejo: etiqueta la bolsa para saber exactamente qué hay dentro.
Pasta
Cuando se trata de pasta de jengibre, pongo cucharadas en una bandeja de horno forrada con papel pergamino, las congelo y luego las transfiero a una bolsa de congelación.
Estas porciones individuales son muy prácticas para añadir una explosión de sabor a jengibre a diversos platos. Un inconveniente puede ser que la textura de la pasta cambie ligeramente tras la congelación, pero nunca me ha parecido un problema para cocinar.
Rallado
Envuelvo bien una cucharada de jengibre rallado en plástico, haciendo pequeños paquetes. Luego, meto todos los paquetes en una bolsa de congelación.
Una pequeña advertencia, sin embargo, es que el jengibre puede perder un poco de su potencia con el tiempo, así que consúmelo en un par de meses para obtener el mejor sabor.
Yo evitaría congelar el té de jengibre ya preparado, pero congelaría al instante cubitos de raíz de jengibre fresco o rodajas de jengibre listas para preparar té de jengibre.
¿Cuánto tiempo se puede congelar el jengibre?
Las porciones de jengibre congelado se conservan bien en el congelador durante 9 meses, manteniendo una buena calidad general. ¡Es mucho tiempo para conservar jengibre para un uso futuro!
Si tu congelador está repleto de recipientes o bolsas de verduras congeladas, no olvides etiquetar el jengibre para que, más adelante, no te preguntes qué es esa cosa marrón del congelador.
Es importante que recuerdes fechar el recipiente o la bolsa ziploc, para que no acabes dejándolo ahí demasiado tiempo, haciendo que se pudra y se eche a perder.
Los trozos enteros de jengibre sin cortar duran 2 meses en el frigorífico. Una vez cortado o pelado, sólo durará unos días antes de perder textura y sabor.
¿Cómo se descongela el jengibre?
He aquí otra buena noticia sobre el jengibre congelado: ¡no tienes que descongelarlo necesariamente!
En lugar de eso, cuando necesites jengibre para esa fantástica comida que vas a preparar, coge un trozo y rállalo directamente en la sartén desde el congelador.
Si necesitas un trozo de jengibre en tu plato, por ejemplo, para utilizarlo en un salteado, te conviene descongelarlo un poco.
Lo único que tienes que hacer es colocar la porción congelada en un cuenco con agua fría, y se descongelará en unos 2 minutos. También puedes dejarla en la encimera de la cocina a temperatura ambiente durante una hora aproximadamente.
También puedes colocar el trozo de jengibre congelado en el microondas durante unos 15 segundos; de este modo, también será mucho más fácil cortarlo. Si aún no está lo bastante blando como para cortarlo, vuelve a meter el trozo de jengibre en el microondas durante unos segundos más.
¿Se puede volver a congelar el jengibre?
Gran parte del sabor del jengibre está en la humedad almacenada en su interior. Cuando descongelas algo, liberas parte de esta humedad, y con ella se pierden algunos sabores.
A menudo, el jengibre congelado puede ser un poco más suave que el fresco.
Si lo volvieras a congelar, ese sabor a jengibre sólo se volvería más suave. Por esta razón, es una buena idea contenerse a la hora de volver a congelar el jengibre e intentar descongelar la cantidad que necesites cuando la necesites.
¿Se congela bien el jengibre?
Sí, el jengibre se congela muy bien. Es una forma estupenda de evitar el desperdicio de alimentos.
Al igual que cualquier alimento fresco, la congelación del jengibre disminuirá su calidad en cierta medida. Sin embargo, el jengibre bien congelado es casi tan bueno como el fresco, tanto en sabor como en nutrientes. Además, nunca te quedarás sin jengibre (¿no es una gran ventaja?)
Como el jengibre fresco tiene una textura muy fibrosa, una ventaja significativa del jengibre congelado es que es más fácil de rallar que el fresco, incluso sin descongelar.
¿Pierde nutrientes el jengibre congelado?
No, afortunadamente congelar el jengibre no le hace perder nutrientes. La congelación tampoco matará ningún nutriente. Conviene recordar que con el tiempo, como ocurre con cualquier alimento, los nutrientes se degradarán de forma natural, pero será un proceso lento.
Fuentes
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