Si la idea de hacer tu propia masa de pasta, extenderla en forma de raviolis y rellenarlos con una mezcla casera de espinacas y requesón te parece una pesadilla, entonces esta receta no es para ti.
Si, por el contrario, te apetece pasar un fin de semana haciendo tus propios raviolis, que luego puedes guardar en el congelador hasta 6 meses, entonces tengo la receta perfecta para ti.
No se puede negar que esta receta requiere esfuerzo. No es algo que puedas hacer por capricho. Una máquina para hacer pasta y una batidora de pie también te serán muy útiles.
Cómo congelarla
Congelar raviolis caseros es bastante fácil. Lo que debes recordar es que obtendrás resultados mucho mejores congelando los raviolis antes de cocinarlos:
- Congélalosen una bandeja de horno: Forra una bandeja de horno con papel sulfurizado antes de extender los raviolis en la bandeja, asegurándote de que ninguno de ellos se toque. Mete la bandeja en el congelador durante 2 horas.
- Empaqueta: Saca los raviolis congelados de la bandeja y mételos con cuidado en una bolsa de congelación. Sella la bolsa, expulsando todo el aire que puedas.
- Congela: Por último, vuelve a meter la bolsa de raviolis congelados en el congelador, donde se conservarán hasta 6 meses.
¿Necesitas más información?
Tenemos una guía dedicada a la congelación de raviolis, en la que se describen las mejores formas de congelarlos, cuánto tiempo pueden estar congelados y cómo descongelarlos:
Cómo utilizarlo
Lo bueno de tener raviolis en el congelador es que no hace falta descongelarlos. Así es, básicamente tienes una comida, lista para comer, siempre que los necesites.
Cuando estés listo para disfrutar de tus raviolis, pon a hervir una olla de agua con sal y luego mete los raviolis congelados en el agua durante 3 ó 4 minutos hasta que estén bien cocidos.
Escúrrelos y pásalos por tu salsa favorita para raviolis; una mantequilla de salvia les iría de maravilla.
Cómo modificarlo
Puede que las espinacas y el requesón sean una combinación clásica de sabores en los raviolis (y en la pasta en general), pero eso no debería impedirte probar otros rellenos más interesantes:
Añade especias y hierbas
No hace falta que cambies drásticamente la receta para modificarla. Prueba a añadir un poco de perejil picado, una pizca de orégano seco o una pizca de ajo en polvo para mejorar el relleno.
Utiliza distintas verduras
Puede que las espinacas sean la opción preferida para los rellenos de pasta, pero ten en cuenta lo que tienes y lo que es de temporada antes de salir a comprar una bolsa de espinacas. La col rizada, la rúcula, los berros y los canónigos pueden funcionar bien en su lugar.