¡No cierres la página! Porque sé lo que estás pensando… “¿chocolate y calabacín en una magdalena? No, gracias”. Pero créeme, estas deliciosas Magdalenas de Calabacín y Chocolate te dejarán boquiabierto.
Funcionan tan bien porque el chocolate sigue siendo el sabor dominante, pero el alto contenido en agua del calabacín hace que las magdalenas queden húmedas y ayuda a la textura general.
Así que, antes de que rechaces algo un poco raro, pruébalas primero…
Cómo hacer magdalenas de chocolate y calabacín
Puedes encontrar una receta detallada con las cantidades completas en la ficha de la receta al final de esta página.
Paso 1: Como ocurre con muchas recetas de repostería, la preparación es el paso más importante.
Así que precalienta el horno a 190°C o a 160°C si es de convección/ventilador, y forra un molde para magdalenas con tus moldes de papel favoritos. También puedes utilizar un molde para magdalenas, pero tendrás que reducir el tiempo de cocción.
Paso 2: Mezcla la harina, el cacao en polvo, el bicarbonato y la sal en un bol grande. Puedes tamizar la harina si te apetece, pero yo suelo saltarme este paso (y no soy la única).
Paso 3: En un bol aparte, bate los huevos, los azúcares, el aceite y la vainilla hasta que quede todo bien mezclado en un solo líquido. A continuación, incorpora el calabacín rallado hasta que quede bien mezclado. Debes conseguir una distribución uniforme del calabacín.
Utiliza calabacín congelado
¿Buscas formas de almacenar y utilizar esa cosecha de calabacín que tienes? ¡Puedes utilizar calabacín congelado para esta receta!
Paso 4: Añade poco a poco la mezcla de harina seca a la mezcla de calabacín y líquido, incorporando la mezcla a medida que avanzas. No debes trabajar demasiado la mezcla.
Una vez combinada, incorpora las pepitas de chocolate hasta que se mezclen uniformemente con la masa.
Paso 5: Introduce la masa en los moldes para magdalenas. Llénalos sólo unos 2/3, ya que subirán un poco. Mete la bandeja en el horno y hornea entre 20 y 25 minutos.
Compruébalo a los 20 minutos introduciendo una brocheta o un palillo en el centro: si sale limpio, ¡están hechos! Si sale húmedo, comprueba otras magdalenas, ya que puede que se te haya derretido un trozo de chocolate.
Paso 6: Por último, déjalas enfriar en el molde unos 5 minutos antes de pasarlas a una rejilla para que se enfríen del todo.
Modifica
Hay muchas formas de personalizar estas magdalenas de chocolate y calabacín. He aquí algunas cosas que he probado en el pasado:
- Añade frutos secos o semillas: Considera la posibilidad de añadir nueces picadas, pacanas o incluso pipas de girasol para darle un toque crujiente. Esto hará que la masa sea un poco más densa.
- Especias: Una cucharadita de tus especias favoritas añadirá sabor al instante sin afectar a la textura. Canela, nuez moscada, especias variadas, jengibre molido e incluso una pequeña cantidad de guindilla seca pueden funcionar bien.
- Chocolate extra: Utiliza trocitos de chocolate negro o blanco en lugar de los normales para cambiar el elemento de chocolate.
- Café: Añade una cucharadita de café espresso instantáneo en polvo para realzar la profundidad del sabor a chocolate. No sabrá a café fuerte, pero hará que el chocolate sea más rico.
Recuerda que, al añadir ingredientes adicionales, puede que tengas que ajustar ligeramente la receta base para adaptarla. ¡Disfruta experimentando con estas magdalenas!
Guardar
A la hora de guardar estas magdalenas, tienes 3 opciones en función del tiempo que necesites almacenarlas:
En el armario: Deja que las magdalenas se enfríen por completo y, a continuación, colócalas en una bolsa resellable o en un recipiente hermético. Guarda el recipiente en un lugar fresco y seco de la alacena. Deberían mantenerse frescas durante 2-3 días.
Refrigéralas: Una vez completamente frías, mete las magdalenas en un recipiente que cierre herméticamente y guárdalas en la nevera. Esto ayuda a mantener su frescura y alarga su vida útil a una semana aproximadamente.
En el congelador: Para conservarlas durante más tiempo, envuelve cada magdalena enfriada individualmente en papel film o papel de aluminio, y luego coloca todas las magdalenas envueltas en una bolsa o recipiente apto para el congelador.
Si se conservan bien, pueden disfrutarse hasta 3 meses.