Suaves y masticables, con la cantidad perfecta de dulzor… ¡en sólo 30 minutos! Créeme…., ¡esta receta de galletas de azúcar te dejará con la boca abierta!
Cómo hacer galletas de azúcar
Encontrarás una receta detallada con todas las cantidades en la ficha de la receta al final de esta página.
Paso 1: Precalienta el horno a 180°C (350°F) ventilador o 160°C (325°F) gas. Forra las bandejas de horno con papel pergamino. Pon 2 barritas de mantequilla sin sal en la encimera. Estarán listas cuando tu dedo haga una pequeña hendidura al presionar la mantequilla. Mide todos los demás ingredientes para esta receta.
¿Puedo utilizar masa de galletas de azúcar congelada?
¡Sí! ¡Esta receta es perfecta para congelarla y hornearla más tarde!
Paso 2: En un bol mediano, bate la harina, la levadura en polvo y la sal. Escucha….Sé que eres escéptico sobre añadir sal cuando he dicho específicamente “mantequilla sin sal”, pero confía en mí….tus papilas gustativas te lo agradecerán.
Paso 3: En un bol grande, bate la mantequilla semiblanda y el azúcar hasta que estén ligeros y esponjosos (2-3 minutos). He comprobado que lo mejor para los pasos 3 y 4 es utilizar una batidora eléctrica con pala.
Paso 4: Añade el huevo, la yema y la vainilla al bol grande y bate bien hasta que se mezclen. Una vez mezclados, añade poco a poco la harina a la mezcla sin dejar de batir.
Paso 5: Pon el 1/4 de taza de azúcar restante en un plato llano. Con una cuchara grande de 3 cucharadas, mide 18 bolas redondas. Vuelvo a oír tu escepticismo… sí, tienen que ser 3 cucharadas, ya que así las bolas se aplanan ligeramente, pero no demasiado. Ahora pasa cada bola por el azúcar, cubriéndola uniformemente.
Paso 6: Coloca las bolas de masa recubiertas de azúcar a 5 cm de distancia entre sí en la bandeja para hornear forrada de pergamino. Aplástalas ligeramente con el fondo de un vaso medidor.
Paso7 : Hornea durante 10-12 minutos, hasta que las galletas cuajen y empiecen a dorarse por los bordes.
Paso8 : Deja enfriar las galletas 5 minutos antes de pasarlas a una rejilla. Decóralas a tu gusto y ¡disfrútalas!
Ajustes
¡Oh, mi….have tenemos algunos sabrosos retoques para que pruebes!
- Glaseado: Después de hornearlas, y una vez frías, pincela las galletas con un glaseado sencillo hecho de azúcar en polvo y leche para darles un acabado dulce. Añade colorante alimentario al glaseado para una diversión aún más personalizada
- Chocolate: ¿Necesitas un poco de chocolate? ¡Yo también! Prueba a cambiar el azúcar granulado por 1,5 tazas (300 g) de azúcar moreno y añade 1/2 taza (43 g) de cacao en polvo a la mezcla de harina y levadura. El resto de la receta sigue igual 🙂
- Formas: Cambia la forma para cada estación o cada gran acontecimiento. Aquí tienes algunas ideas
- Invierno: Muñecos de nieve, Bastones de caramelo, Copos de nieve, Mitones, Medias, Árbol de Navidad, Estrellas
- Primavera: Huevos, Flores, Conejitos, Zanahorias, Pollitos, Mariposas
- Otoño: Bellotas, Setas, Hojas, Calabazas
- Super Bowl: Balones (estilo americano), Cascos, Jerséis
- Día de San Patricio: Tréboles, Sombreros, Monedas de Oro, Arco Iris
- San Valentín: Corazones, Labios, X, O, Sobres
- Recubrimientos: En lugar de rebozar la masa en azúcar, prueba a rebozarla en frutos secos finamente picados o virutas para darle un aspecto y un sabor diferentes.
- Mezclas: Considera la posibilidad de añadir de 1/2 a 1 taza de pepitas de chocolate, frutos secos picados o fruta deshidratada a la masa para darle más textura y sabor. Los tiempos de cocción pueden variar un poco según lo que añadas.
Almacenamiento
¿Lo congelas para más tarde?
¡Esta masa es perfecta para congelar! Coloca las bolas de masa en una bandeja para galletas y, sin aplastarlas, congélalas rápidamente durante unas 2-3 horas. Coloca las bolas de masa congeladas en una bolsa de congelación etiquetada.
Refrigéralas: Estas galletas pueden conservarse a temperatura ambiente en un recipiente hermético hasta 3 días. Durarán hasta 7 días en el frigorífico.
Congelar: Aunque es mejor congelar las bolas de masa antes de cocinarlas, también puedes congelar las galletas después de hornearlas. Etiqueta una bolsita apta para el congelador, apila las galletas dentro, presiona para sacar todo el aire posible y luego ponlas en el cajón del congelador o en algún sitio donde no se aplasten.
Recalentar: Si utilizas bolas de masa congeladas, no hace falta descongelarlas. Simplemente colócalas en una bandeja para hornear cubierta de pergamino y añade unos 3-5 minutos más de tiempo de horneado.
Si vas a recalentar galletas ya horneadas, déjalas en la encimera unos 15 minutos, luego mételas en el microondas y caliéntalas en intervalos de 30 segundos a baja potencia hasta que estén blandas y calientes.
No hay nada como unas galletas calientes. Por eso me gusta duplicar la receta y congelar las bolas de masa. Así puedo hornear unas cuantas cada vez y disfrutar de galletas frescas y calientes siempre que mi familia las quiera.