Si te gustan los tomates, la cebolla, el calabacín, la berenjena y las especias deliciosas, ¡este Simple Veggie Bake es para ti!
¡Las verduras son increíbles! Están llenas de nutrientes, son una gran fuente de fibra y pueden facilitar la digestión. Pero se vuelven aburridas rápidamente si no te tomas el tiempo de cambiarlas con una receta nueva un par de veces a la semana.
Cómo hacer pastel de verduras
* Puedes encontrar una receta detallada con las cantidades completas en la ficha de la receta al final de esta página.
Paso1: Precalienta el horno a 200°C (400°F) o 180°C ventilador (350°F).
Paso 2 : Prepara las verduras y los demás ingredientes. Corta en rodajas los calabacines y los pimientos. Corta la berenjena en dados, la cebolla roja en gajos y los tomates cherry por la mitad.
¿Debes descongelar las verduras congeladas antes de asarlas?
No, no es necesario. Puedes asar las verduras congeladas directamente. Sin embargo, pueden tardar un poco más que las verduras frescas. Quitarles el exceso de cristales de hielo puede evitar que se empapen y es una medida profesional.
Paso 3: Mezcla los calabacines, las berenjenas, los pimientos y las cebollas rojas en un bol grande. Rocíalos con aceite de oliva y mézclalos bien.
Paso 4: Añade el orégano seco, la albahaca seca, la sal y la pimienta. Mezcla bien para cubrir las verduras de manera uniforme.
Paso5: Pon papel de pergamino en la bandeja del horno y coloca las verduras sazonadas. Si es posible, extiéndelas en una sola capa para que el horneado sea uniforme.
¿Por qué una sola capa al asar verduras?
Una sola capa (sin superposiciones) permite que el aire circule correctamente alrededor de cada verdura, dándole ese delicioso “crujiente” en lugar de cocerlas al vapor.
Paso 6: Hornéalas durante 30 minutos, removiéndolas a mitad de cocción para que se asen por igual.
Paso 7 : Retíralo después de 30 minutos. Esparce los tomates cherry cortados por la mitad sobre las verduras. Luego, espolvorea el queso vegano o cheddar rallado por encima… aquí es donde ocurre la magia.
Paso8 : Vuelve a meter las verduras cubiertas de queso en el horno y hornéalas otros 10 minutos, o hasta que los tomates estén blandos y el queso se haya fundido.
Paso 9: Sácalo del horno y sírvelo inmediatamente. Este plato se sirve mejor caliente y puede ser plato principal o guarnición. Aunque a mí me gusta más como guarnición.
Ajustes
- Cambia las hierbas: Puedes probar con otras hierbas para cambiar el sabor. Incluso puedes añadir un poco de ajo.
- Utiliza otras verduras: Lo entiendo, no todo el mundo es fan de la berenjena (planta del huevo). Prueba con calabaza amarilla o champiñones portobello.
- Dale sabor: Añade unos copos de guindilla o una cucharada de harissa para darle un toque picante al asar las verduras. También puedes espolvorear las verduras con semillas de comino, cilantro molido y cúrcuma para darles calor.
Almacenamiento
¿Lo congelas otra vez?
Si has utilizado verduras crudas congeladas para este plato, está bien congelarlo una vez más. Esto se debe a que, por lo general, puedes congelar los alimentos una vez crudos y otra vez cocinados.
Refrigera: Traslada las verduras asadas a un recipiente hermético después de enfriarlas. Guárdalas en el frigorífico durante 3-4 días.
Congela: Enfría bien las verduras. Colócalas en un recipiente o bolsa aptos para el congelador, eliminando todo el aire posible. Guárdalas congeladas hasta 3 meses.
Recalentar: Para obtener los mejores resultados, introdúcelas en un horno precalentado a 190°C (375°F) durante 8-10 minutos. Como alternativa, puedes utilizar el microondas, pero de este modo podrían empaparse un poco y estropear la textura.