¡A todo el mundo le encanta la Nutella! Es chocolatosa, pegajosa, con sabor a nuez, suave, cremosa… igual que mis Galletas de Nutella de 3 Ingredientes. Deleita tu paladar… ¡pruébalas!
Tomo todo lo que me gusta de la Nutella y lo envuelvo en una galleta. Suponiendo que ya tengas un tarro de Nutella en casa (y si te encanta, ¿cuándo no?), puedes hacer estas galletas en 20 ó 30 minutos.
Cuando digo 3 ingredientes, ¡lo digo en serio! Necesitarás un tarro de Nutella (no entera, no te preocupes), un poco de harina y un huevo. Tras una mezcla rápida y una cocción en el horno, tendrás unas deliciosas galletas de chocolate.
Cómo hacer galletas de Nutella de 3 ingredientes
Puedes encontrar una receta detallada con las cantidades completas en la ficha de la receta al final de esta página.
Paso 1: Primero, pon todo en su sitio. Precalienta el horno a 180°C (350°F) o 160°C (300°F) ventilador/convección. Forra una bandeja de horno con papel de pergamino.
Paso 2: Mezcla la Nutella y un huevo en un cuenco hasta que estén completamente combinados. Puedes hacerlo a mano o con una batidora de pie, según el tiempo de que dispongas. Añade la harina y mezcla hasta obtener una masa homogénea.
Paso 3: Forma bolas con la masa, de unas 2 cucharadas soperas cada una, y colócalas en la bandeja forrada. Te resultará más fácil con las manos mojadas. Cuando las tengas todas en la bandeja, aplástalas ligeramente, ¡sin aplastarlas del todo!
Paso 4: Mete la bandeja en el horno de 8 a 10 minutos, hasta que se cuajen por fuera. No los hornees hasta que se solidifiquen, porque se volverán muy quebradizos. Quieres un centro pegajoso y blando. Deja que el centro se mueva un poco.
Paso 5: Saca las galletas de la bandeja y colócalas en una rejilla para que se enfríen del todo. Tienes que intentar resistirte a comértelas, lo sé, ¡no es fácil!
Modifica
Con sólo 3 ingredientes, hay muchas formas de modificar estas galletas para crear otras nuevas. Éstas son algunas de las cosas que a mí me gusta cambiar:
- Más Nutella: Sí, añade una pequeña porción por encima.
- Añade frutos secos: Añade avellanas, nueces o almendras picadas para darle un toque crujiente. Obviamente, los frutos secos complementan a la Nutella y ayudan a darle un sabor a nuez aún más perceptible.
- Utiliza otras cremas: Sustituye la Nutella por otra crema para untar, como mantequilla de cacahuete o mantequilla de almendras. Yo suelo cambiar 100 g de Nutella por mantequilla de cacahuete.
- Añade pepitas de chocolate: Añade pepitas o trozos de chocolate para obtener el doble de chocolate, ¡por si no estuvieran lo bastante chocolateados!
- Dale un toque picante: Añade una pizca de canela, nuez moscada o incluso un poco de guindilla en polvo para darle un toque picante.
- Añade malvaviscos: Cuando las galletas se hayan horneado la mitad del tiempo, presiona unos cuantos mini malvaviscos en la parte superior de cada galleta y vuelve a meterlas en el horno. Esto creará un efecto parecido al de las galletas saladas.
- Conviértelas en bocadillos: Prepara un relleno con queso crema y azúcar glas, y mételo entre dos galletas enfriadas. ¡Sírvelas con una servilleta!
- Añade sal: ¡La sal lo mejora todo! Espolvorea un poco de sal marina sobre las galletas antes de hornearlas para darles un sabor dulce y salado.
Almacena
No te voy a mentir, me las comería de una sentada. Si tienes más moderación que yo, querrás guardarlas.
Estas son tus opciones:
En el armario: Deja que las galletas se enfríen por completo y colócalas en un recipiente hermético. Puedes conservar el recipiente a temperatura ambiente en la alacena hasta una semana.
Refrigerar: Cuando las galletas se hayan enfriado del todo, colócalas en un recipiente hermético y guárdalas en el frigorífico. Se mantendrán frescas hasta 2 semanas si están refrigeradas.
Congelar: Me encanta congelar esta masa y luego cocinarlas en pequeñas tandas de 2-4 para mis hijos después del colegio. ¡No hay nada mejor que una galleta caliente y pegajosa! Sólo tienes que enrollarlas en círculos, congelarlas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino, transferirlas a una bolsa y meterlas en el congelador.
Alternativamente, puedes cocinar y luego congelar las galletas. Asegúrate de que se hayan enfriado por completo y pásalas a un recipiente o bolsa aptos para el congelador. Asegúrate de que no se toquen para que no se peguen.
Guardadas de esta forma, las galletas pueden durar en el congelador hasta 3 meses.