El curry de garbanzos a menudo se pasa por alto, pero es sencillo y sabroso en mi Chana Masala cremoso. Cuando la mayoría pensamos en curry, pensamos en madras, tikka, korma o jalfrezi. Pero esta receta es una delicia sorprendente.
Si nunca has probado ni oído hablar del curry de garbanzos, sé que puede sonar a moda saludable. Pero eso no podría estar más lejos de la realidad, sobre todo con mi receta. Es supercremosa, está cargada de especias que te resultarán familiares y repleta de sabor.
¿Se puede hacer Chana Masala con garbanzos secos?
Sí, pero tendrás que dejarlos en remojo toda la noche y hervirlos hasta que estén tiernos antes de utilizarlos en la receta.
Cómo hacer Chana Masala cremoso
Puedes encontrar una receta detallada con las cantidades completas en la ficha de la receta al final de esta página.
Paso 1: Calienta aceite o ghee en una sartén grande a fuego medio, luego tuesta las semillas de comino y déjalas chisporrotear. Tu cocina debería llenarse del olor aromático del comino. A continuación, echa las cebollas en la sartén y deja que se ablanden.
Paso 2: Añade el jengibre, el ajo y las guindillas cuando la cebolla esté transparente y blanda. Sólo tienes que cocerlos unos 2 minutos. A continuación, añade los tomates a la sartén.
Paso 3: Ha llegado el momento de añadir las especias, así que añade el resto. Utiliza cúrcuma, guindilla en polvo y cilantro molido. Puedes añadir otras especias en este punto si lo deseas, como vainas de cardamomo, granos de mostaza, fenogreco o canela en rama.
Cocina estas especias durante unos 5 minutos. Llegados a este punto, deberías tener una pasta de tomate espesa en la sartén.
Paso 4: Es hora de añadir la estrella del plato… ¡Los garbanzos! Echa los garbanzos en la sartén y remueve para que queden bien cubiertos. Déjalos reposar en la sartén unos minutos para que absorban bien las especias.
Paso 5: Vierte unos 150 ml de leche de coco para convertirlo en curry. Si está un poco espeso, puedes diluirlo con más leche de coco o agua. Cuécelo unos minutos hasta que adquiera la consistencia deseada y esté bien caliente.
Paso 6: Por último, añade una pizca de garam masala y amchur (si puedes conseguirlo, si no utiliza zumo de limón). Sazónalo con una pizca de sal y cuécelo a fuego lento durante 5 minutos más antes de disfrutarlo.
Sírvelo como un curry junto con arroz basmati al vapor y pan naan. Si quieres probar a hacer tu propio pan, prueba estos panes planos (sólo necesitan tres ingredientes).
Ajustes
En última instancia, chana masala son garbanzos cocidos en especias masala, y eso es precisamente lo que es mi receta base. Pero puedes hacer algunas variaciones:
- Añade espinacas: Hacia el final de la cocción, añade un puñado de espinacas y remueve para que se marchiten y habrás creado chana saag.
- Añade patatas: Hierve unos dados de patata hasta que estén cocidos y mézclalos con las especias cuando añadas los garbanzos para hacer aloo chana masala.
- Aumenta el volumen: Para algunos, un montón de garbanzos no es lo bastante sustancioso para una cena. Añade un poco de pollo desmenuzado si estás desesperado por comer carne. Si no, unos dados de paneer frito en la sartén funcionan bien.
Almacenamiento
Como todas las recetas de Congélalo, ésta es perfecta para guardarla para el futuro. Si la quieres en los próximos días, métela en la nevera; si no, congélala:
Refrigera: Pasa la chana masala a un recipiente hermético y guárdala en el frigorífico hasta 3-4 días. Los sabores pueden intensificarse con el tiempo, realzando el sabor.
Congela: Deja enfriar completamente la chana masala y, a continuación, viértela en bolsas o recipientes aptos para el congelador. Etiquétalo con la fecha y congélalo hasta 3 meses para obtener la mejor calidad.
Recalienta: Para la chana masala refrigerada, caliéntala en el microondas o en una sartén hasta que esté bien caliente. Si está congelada, descongélala en el frigorífico toda la noche y caliéntala en la cocina o en el microondas hasta que esté bien caliente.
¿Por qué está amarga mi chana masala?
El amargor de la chana masala puede deberse a especias quemadas o semillas de comino demasiado tostadas. Además, utilizar tomates inmaduros o demasiado maduros puede dar un sabor amargo. Ajustar el fuego y utilizar ingredientes frescos puede ayudar a evitarlo.