Nos encanta preparar nuestra Cazuela de Pollo para congelar en grandes cantidades y congelar porciones para disfrutarlas más adelante: ¡es sabrosa y sustanciosa a partes iguales!
Cómo congelarlo
Este plato se ha creado para que sea perfecto para el congelador. Al fin y al cabo, es nuestra cazuela de pollo apta para el congelador:
- Enporciones: Reparte la cazuela de pollo en varios recipientes herméticos. Asegúrate de dejar algo de espacio por encima de la superficie de la cazuela, ya que es probable que el caldo se expanda en el congelador.
- Deja enfriar: Deja que toda la cazuela se enfríe totalmente. Si cierras el recipiente mientras aún está caliente, se humedecerá, lo que supone un riesgo para la seguridad alimentaria, ya que es probable que crezcan bacterias.
- Sella: Sella cada recipiente herméticamente, asegurándote de retirar la cazuela derramada de alrededor de los bordes de cada recipiente. Asegúrate de hacer esto, ya que impedirá que se forme un sellado adecuado si sigue ahí cuando coloques las tapas.
- Congela: Congela los recipientes de la cazuela en el centro del congelador, asegurándote de que el líquido de los recipientes no quede presionado contra las costuras o juntas de los mismos. Como el líquido se expande al congelarse, es probable que se produzca un derrame en tu congelador.
¿Necesitas más información?
Tenemos una guía dedicada a la congelación del estofado de pollo, en la que se describen las mejores formas de congelarlo, cuánto tiempo puede estar congelado y cómo descongelarlo:
Cómo utilizarlo
Para descongelar y comer la cazuela de pollo, sólo tienes que quitar la tapa de una de las porciones que has hecho antes, y luego calentarla en el microondas a potencia alta durante incrementos de treinta segundos.
La cazuela estará lista para comer cuando esté humeante por todas partes. Asegúrate de alcanzar esta temperatura, ya que el pollo debe estar humeante para que sea seguro comerlo.
Cómo modificarlo
Hay algunas formas de retocar los platos de pollo para hacerlos un poco mejor; aquí tienes algunas de nuestras sugerencias.
Añade vino blanco
Si añades unos 200 ml de vino blanco al mismo tiempo que las hierbas, darás al plato un toque más rico y elegante. No es necesario, ni mucho menos, pero puede potenciar el plato hasta hacerlo totalmente decadente.
Utiliza especias más ricas
Se pueden utilizar especias más ricas para hacer un guiso con una paleta de sabores menos tradicional. Por ejemplo, puedes utilizar cúrcuma, jengibre, aceite de sésamo y ajo para conseguir una cazuela sustanciosa y especiada.
Añade algo de grasa
Esta receta es bastante magra en el gran esquema de las cosas, así que añadir unas cucharadas de mantequilla, ghee u otra grasa te dará un sabor más rico difícil de rechazar.
Mezcla lentejas
Si añades las lentejas al mismo tiempo que el caldo, conseguirás un guiso más espeso y lleno de nutrientes. Unas pocas cucharadas de lentejas rojas partidas pueden dar lugar a un plato mucho más rico y sustancioso.