Convertir unos humildes productos crudos en bocados caramelizados, crujientes por fuera y suaves por dentro es exactamente lo que conseguirás con esta receta de brócoli asado recién sacado del congelador. ¡Justo lo que necesitan las familias ocupadas!
Ya puedo oír tu escepticismo. “¡¿Brócoli congelado?!”
La comodidad de las verduras congeladas es innegable. Te salvan la vida cuando tienes prisa o simplemente no puedes ir al supermercado. Pero, ¿quién dijo que la comodidad tiene que ser aburrida? ¿Quién dijo que debía carecer de sabor o textura?
¿Debes descongelar el brócoli congelado antes de asarlo?
No, puedes asar brécol congelado directamente. Sin embargo, puede tardar un poco más en asarse que el brócoli fresco.
Cómo hacer brécol asado congelado
Puedes encontrar una receta detallada con las cantidades completas en la ficha de la receta al final de esta página.
Paso 1: ¡Precalentar el horno es fundamental! Debes calentarlo mucho, a unos 220°C (425°F) o 200°C (375°F) si es de ventilador/convección. La alta temperatura evaporará rápidamente la humedad y el hielo del exterior de los ramilletes de brécol.
Paso 2: Aunque no vayas a descongelarlo de antemano, es una buena idea eliminar el exceso de cristales de hielo y humedad del exterior de los ramilletes para evitar que se cocinen al vapor (y cocer al vapor significa que no se chamusquen por fuera).
Coloca todo el brócoli sobre un paño de cocina y frótalo para eliminar todo el exceso de humedad posible.
Paso 3: Añade el brócoli, el aceite de oliva, la sal, la pimienta y el ajo (y cualquier otro condimento que te apetezca) a un bol grande y remuévelo para cubrirlo. Cada trozo debe quedar uniformemente cubierto.
Paso 4: Coloca el brócoli sazonado en una bandeja de horno en una sola capa, dejándoles espacio suficiente (de nuevo para evitar que se cueza) y ásalo en el horno durante unos 25 minutos. Dales la vuelta a la mitad para que se asen por igual.
Paso 5: Sírvelos calientes, espolvoreados con ralladura de limón y sal extra si es necesario.
¿Quedará crujiente el brócoli congelado asado?
Es posible que el brócoli congelado asado no quede tan crujiente como el fresco, debido a su contenido de humedad. Sin embargo, extenderlo uniformemente en la bandeja del horno y asarlo a alta temperatura puede ayudar a conseguir unos bordes crujientes.
Ajustes
No dejes que mi receta te limite. Funciona bien como base para asar brócoli congelado. Aquí tienes algunas cosas que me encanta hacer:
- Con queso: Una vez asado el brócoli, espolvorea un poco de parmesano rallado o queso cheddar afilado por encima y vuelve a meterlo en el horno unos minutos hasta que el queso esté burbujeante y dorado.
- Inspirado en Oriente Medio: Una vez fuera del horno, rocía con tahini y espolvorea con za’atar o zumaque. El sabor a nuez del tahini complementa las notas tostadas del brócoli.
- Aporta textura: Después de asarlo, espolvoréalo con almendras fileteadas o avellanas tostadas picadas. El crujido y el sabor a frutos secos añadidos crean el contraste perfecto.
- Añade un aderezo: Rocía el brócoli asado con una reducción de balsámico. Su sabor agridulce realza los bordes carbonizados del brócoli.
Almacenamiento
Consejo
Podrías pensar que el brócoli congelado hace que no se pueda conservar… Pero eso no es del todo cierto. En general, puedes congelar los alimentos una vez crudos y otra vez cocinados.
Refrigéralo: Transfiérelo a un recipiente hermético después de enfriar el brócoli asado a temperatura ambiente. Guárdalo en el frigorífico durante 3-4 días.
Congela: Enfría bien el brócoli y colócalo en un recipiente o bolsa aptos para el congelador. Guárdalo congelado hasta 3 meses.
Recalentar: Para obtener los mejores resultados, recaliéntalo en un horno precalentado a 190°C (375°F) o 160°C (325°F) para ventilador/convección durante 8-10 minutos. También puedes utilizar el microondas, calentando a intervalos hasta que esté caliente. Sin embargo, en el microondas puede empaparse un poco.